Si empezamos a hablar de una película y no recordamos el nombre del protagonista, ¿para qué exigir nuestro cerebro? Alargamos la mano a nuestro Smartphone y buscamos en Internet Movie Data Base. En unos segundos ya tenemos la respuesta. Así que estamos tendiendo a usar menos nuestra memoria y más la memoria de Internet, en lo que se ha venido a llamar Efecto Google.
Es lo que sugiere el estudio que se publicó ayer en la edición online de Science, que lleva por título “Google Effects on Memory: Cognitive Consequences of Having Information at Our Fingertips“. Betsy Sparrow, profesora adjunta de la Universidad de Columbia (Nueva York), es la autora del estudio y señala a Internet como una suerte de memoria colectiva de la que todos dependemos cada vez más; un poco como el marido depende de su mujer para recordar determinadas fechas o si ha cogido las llaves del coche.
El doctor en Psicología Daniel Wegner ya postuló hace ya treinta años la teoría de la “memoria transactiva”, que hace referencia a la capacidad de dividir la labor de recordar cierto tipo de información compartida. Internet puede haber adoptado ese rol.
hizo una serie de experimentos con más de un centenar de estudiantes de Harvard para examinar la relación entre la memoria humana, la retentiva de datos e internet.
El equipo de Sparrow descubrió que los participantes en el experimento no sabían las respuestas a las preguntas, automáticamente pensaron en su ordenador como el lugar para encontrar esa información. Además, si los sujetos sabían que la información podría estar disponible en otro momento o que podrían volver a buscarla con la misma facilidad, no recordaban tan bien la respuesta como cuando creían que la información no estaría disponible.
En el estudio también se pone de manifiesto que los participantes no recordaban necesariamente cómo obtuvieron cierta información si recordaban qué era; no obstante, sí tiende a recordar dónde encontraban los datos que necesitaban cuando no eran capaces de recordar exactamente la información.
Ello también nos está volviendo más eficientes y habilidosos a la hora de buscar y encontrar la información que necesitamos. ¿Acabará Google engullendo una parte de nuestro cerebro?
miércoles, 20 de julio de 2011
La tecnología impulsa el cambio hacia valores individualistas
Un reciente estudio sostiene que el abrupto cambio en los valores representados por la televisión entre 1997 y 2007 ha sido impulsado mayormente por el desarrollo tecnológico de las telecomunicaciones.
En ese período, la fama pasó del anteúltimo al primer lugar en importancia,·en tanto los valores comunitarios virtualmente dejaron de estar representados.
El estudio, a cargo de Yalda T. Uhls y Patricia Greenfield, de la Universidad de Los Angeles, California·(UCLA), analizó el contenido de programas de televisión accesibles para niños entre 9 y 11 años, un período crítico en el desarrollo de la personalidad.
Comenzando en 1967, se seleccionaron los dos programas más populares a nivel nacional de cada década. Shows como "Yo quiero a Lucy", "Aquellos años felices", "Alf", "Sabrina, la bruja adolescente" y "American Idol" fueron puestos a consideración de un grupo de 60 voluntarios, quienes luego de interiorizarse sobre las características generales de cada uno debían leer la transcripción completa de un programa típico de la serie. Más tarde se les presentaba un cuestionario donde debían ordenar un conjunto de 16 valores humanos, sociales e individuales de acuerdo a cómo creían que estaban representados en el programa en cuestión.
Los resultados muestran que valores como el sentimiento comunitario, la benevolencia y la tradición, que destacaban en la programación familiar de las cuatro primeras décadas, caían abruptamente a partir de 1997 y eran suplantados por la fama, el logro personal, la popularidad y la imagen.
De acuerdo con los investigadores, esta tendencia da apoyo empírico a la Teoría del Cambio Social y el Desarrollo Humano de Greenfield, quien predijo que la importancia de los valores individualistas como la fama o la riqueza aumentaría en la televisión norteamericana a medida que la sociedad se volviese más urbana, más educada, afluente y tecnificada.
No obstante, la predicción de Greenfield no se cumplió en forma gradual, como era de esperar. En cambio, los valores comunitarios se sostuvieron a través de cuarenta años de cambio social y tecnológico, para hundirse rápidamente en solo una década.
Este abrupto cambio puede asociarse a la explosión de las tecnologías de la información y las comunicaciones ocurrida hacia fines de la década de 1990, y sugiere que la tecnología ha sido la causa más decisiva en el cambio producido en la escala de valores.
Las autoras proponen estudiar en profundidad cómo la nueva escala de valores afectará el desarrollo de los niños, en especial gracias a desarrollos como YouTube, que es en la actualidad el medio que más activamente promueve la fama y el éxito individual entre los niños.
En ese período, la fama pasó del anteúltimo al primer lugar en importancia,·en tanto los valores comunitarios virtualmente dejaron de estar representados.
El estudio, a cargo de Yalda T. Uhls y Patricia Greenfield, de la Universidad de Los Angeles, California·(UCLA), analizó el contenido de programas de televisión accesibles para niños entre 9 y 11 años, un período crítico en el desarrollo de la personalidad.
Comenzando en 1967, se seleccionaron los dos programas más populares a nivel nacional de cada década. Shows como "Yo quiero a Lucy", "Aquellos años felices", "Alf", "Sabrina, la bruja adolescente" y "American Idol" fueron puestos a consideración de un grupo de 60 voluntarios, quienes luego de interiorizarse sobre las características generales de cada uno debían leer la transcripción completa de un programa típico de la serie. Más tarde se les presentaba un cuestionario donde debían ordenar un conjunto de 16 valores humanos, sociales e individuales de acuerdo a cómo creían que estaban representados en el programa en cuestión.
Los resultados muestran que valores como el sentimiento comunitario, la benevolencia y la tradición, que destacaban en la programación familiar de las cuatro primeras décadas, caían abruptamente a partir de 1997 y eran suplantados por la fama, el logro personal, la popularidad y la imagen.
De acuerdo con los investigadores, esta tendencia da apoyo empírico a la Teoría del Cambio Social y el Desarrollo Humano de Greenfield, quien predijo que la importancia de los valores individualistas como la fama o la riqueza aumentaría en la televisión norteamericana a medida que la sociedad se volviese más urbana, más educada, afluente y tecnificada.
No obstante, la predicción de Greenfield no se cumplió en forma gradual, como era de esperar. En cambio, los valores comunitarios se sostuvieron a través de cuarenta años de cambio social y tecnológico, para hundirse rápidamente en solo una década.
Este abrupto cambio puede asociarse a la explosión de las tecnologías de la información y las comunicaciones ocurrida hacia fines de la década de 1990, y sugiere que la tecnología ha sido la causa más decisiva en el cambio producido en la escala de valores.
Las autoras proponen estudiar en profundidad cómo la nueva escala de valores afectará el desarrollo de los niños, en especial gracias a desarrollos como YouTube, que es en la actualidad el medio que más activamente promueve la fama y el éxito individual entre los niños.
lunes, 11 de julio de 2011
Incentivar para motivar
Considero importante que el bagaje de información y conocimientos que vamos adquiriendo "los no nativos en Internet y sus usos" deben ser interesantes, potenciadores e incentivadores para nosotros en primer término. Así, será mucho más probable que logremos transmitirlo a los alumnos. La motivación es intrínseca al estudiante; nosotros debemos incentivarlos adecuadamente para que -aún aquellos más renuentes- sientan que pueden ser parte de esta nueva forma de enseñanza y aprendizaje.
domingo, 10 de julio de 2011
Cómo producir un mejor profesor de Matemática
Un reciente estudio sugiere que hay pocas evidencias de que los cursos avanzados en matemáticas contribuyan a una mejor enseñanza. Un trabajo publicado en el foro del periódico Science por el Dr. Brent Davis, de la Universidad de Calgary, afirma que la investigación no apoya esa creencia popular. Hay escasa evidencia de que los cursos avanzados en matemáticas contribuyan a una mejor enseñanza. "Conocemos ese sentimiento, cuando uno trata de explicar a un niño como multiplicar números de varios dígitos, y se siente que todo es tan obvio que cabe preguntarse porqué alguna vez pareció difícil", dice Davis, profesor de Educación Matemática en la Facultad de Educación. "Con años de práctica y experiencia, es fácil olvidar la dificultad que tienen los principiantes para acceder a la comprensión". En su trabajo "El sutil y complejo conocimiento disciplinar de los maestros de Matemática", Davis argumenta que mientras estudios recientes remarcan la importancia del conocimiento explícito del contenido curricular por parte de los maestros, es igualmente valioso que los maestros de matemáticas se sientan cómodos con el conocimiento tácito, menos claro, inherente a la materia. El desafío, sostiene Davis, es cómo encontrar el modo de identificar ese conocimiento. Davis usa el ejemplo de la multiplicación para ilustrar cómo los maestros pueden aplicar el conocimiento implícito recurriendo a diferentes estrategias para explicar las sutilezas de la multiplicación a sus estudiantes. Cuando se presenta la multiplicación, el concepto directo de la repetición de sumas se vuelve confuso al incorporar aplicaciones más complejas, como la multiplicación de fracciones o de números negativos. Davis cree que si los maestros son capaces de desarrollar una comprensión más profunda de las matemáticas con sus estudiantes, podrían prevenir frustraciones futuras y prepararlos para contribuir a la economía basada en el conocimiento. "Podemos construir un mejor maestro de matemáticas", afirma Davis. "Pero se trata más de comprometerse unos con otros en la deconstrucción de conceptos, que en aprender matemáticas más avanzadas o en involucrarse en la resolución de problemas". |
“Hay que re-significar la diferencia entre Enseñar las TIC y Enseñar con las TIC”
En esta entrevista para LEARNING REVIEW la Doctora Ana Elena Schalk habla sobre el cambio de paradigma, la formación continua y las herramientas 2.0.
¿Qué cambios se dieron en el paradigma de la educación en los últimos 20 años?
Existen diversas dimensiones de análisis que permiten responder de una manera más integral esta pregunta. La dimensión relacionada con la producción, vigencia y actualización permanente del conocimiento (propio de la Sociedad del Conocimiento), la dimensión relacionada con el impacto de las Tecnologías en el proceso de enseñar y aprender (propio de la Sociedad de la Información) y la dimensión relacionada con los cambios que se han hecho manifiestos en aquellos que aprenden y por ende, necesariamente en aquellos que enseñan.
Lo primero que vale la pena señalar es que, si bien, diversos autores establecen un orden consecutivo entre la Sociedad Industrial/la Sociedad de la Información/la Sociedad del Conocimiento/ la Sociedad del Aprendizaje, a mi juicio, tal y como lo argumentaba en mi trabajo doctoral realizado en el año 2009, más que dar paso de una sociedad a la otra, estamos conviviendo y coexistiendo entre estas sociedades.
Otro aspecto relevante de destacar es que, para hablar de “cambio de paradigma” se hace inferencia a hechos que ocurren en la realidad, y en escenarios muy diversos, es difícil generalizar de una manera tan amplia ya que las diferencias que existen, no sólo entre países, sino al interior de cada uno de ellos, no nos permiten hablar con propiedad de una generalización.
Sin embargo, haciéndonos cargo del ritmo de cambio de la educación, podemos decir que: en primer lugar, la irrupción de la tecnología en la institucionalidad educativa (no sólo en el aula) ha modificado de forma importante nuestro quehacer desde la forma como gestionamos hasta la forma como enseñamos.
Las tecnologías, primero disponibles para el profesor, luego para los estudiantes, y ahora cada vez más móviles, se hacen presentes en las aulas. Con ello los profesores se ven enfrentados al desafío de integrarlas como herramienta del proceso de enseñanza. Debido a esto, el acceso a la información cambia de foco de atención pues después de estos 20 años, el desafío es valorar y validar las fuentes de información y su contenido, más que acceder a ellas. Claro, esto es escenarios donde las instituciones han superado la barrera de la infraestructura y el acceso. Por otra parte, si bien, hace varios siglos, se hablaba de que el profesor debía ser un facilitador, en este momento, este rol se vuelve cada vez más necesario y no sólo por la disponibilidad de la información sino porque los estudiantes que tenemos en las salas de clase (no importa el nivel educacional al que nos refiramos) cada vez más, son aprendices que tienen un perfil muy distinto al que teníamos hace 20 años. Y estas características (reconocidas por la OECD en 2006 como The New Millenium Learner) hacen que ellos tengan demandas y requerimientos de aprendizaje significativamente distintos a los que hasta ahora el sistema educativo ha podido responder.
Los avances en esta línea reflejan que, un número cada vez más significativo de profesores, estudiantes y tomadores de decisiones, no sólo institucionales sino incluso políticas, están considerando, desarrollando y trabajando, para lograr la integración de la tecnología, más allá de considerarla como una herramienta instrumental de enseñanza, (tal y como lo sería la pizarra), sino desde una nueva mirada, una nueva concepción y una amplia comprensión de esto que definimos como la educación en el siglo XXI, donde la dimensión humana es la parte central, pero que se encuentra enfrentada a nuevos escenarios, distintos desafíos, distintas necesidades y cómo pueden incorporarse en el contexto y realidad donde se desempeñan y viven. Por tanto se requieren nuevos modelos pedagógicos que requieren re-creaciones conceptuales, de planificación-organización-gestión, de metodologías y de evaluación.
Finalmente un elemento significativo de cambio en estos últimos 20 años es el lugar preponderante que ocupa la educación como base del desarrollo de las naciones, no sólo en lo referido a su capital social y cultural, sino incluso ya demostrado científicamente, a su capital económico.
¿Por qué cree que es tan importante hoy en día contar con máster y doctorados?
La posibilidad de acceder a un máster, hace que las personas puedan especializarse y profundizar en temáticas de su interés contando ya con una base de formación profesional.
La especialización permite mayor dominio de los temas y por tanto una mejor comprensión, lo que facilita la toma de decisiones y acciones que respondan de mejor manera a las problemáticas o desafíos que se enfrentan. Yo creo que es precisamente allí donde radica su importancia.
Sin embargo, los doctorados tienen su foco en la generación de nuevos conocimientos basados en procesos de investigación con mayor rigor y profundidad. No todas las personas requieren generar nuevos conocimientos para desempeñarse con alto nivel de calidad en su trabajo profesional. Las personas que elijen hacer un doctorado tienen la posibilidad de participar de procesos de producción de conocimiento cada vez más interdisciplinario e internacional. Las nuevas formas de producción científica basadas en la utilización de la tecnología, favorecen que investigadores de distintos puntos del planeta puedan trabajar sincrónica y asincrónicamente en una investigación común y abordarla desde distintos vértices ampliando significativamente su alcance. Y esto sí que es un cambio relevante de paradigma.
¿Por qué cree que cada vez más gente elige el e-learning para su formación?
Porque esta modalidad de formación responde cada vez de forma más pertinente a las necesidades de las personas del siglo XXI siendo una propuesta que involucra un gran cambio en la forma de acceder, construir y reconstruir el conocimiento y la información. Este enorme cambio no puede abordarse sino desde la complejidad, que implica mucho más que recetas simples de diseño y desarrollo de una experiencia de aprendizaje. La mayoría de las experiencias educativas contienen variables y variaciones de las mismas, inherentes a la profundidad de la construcción de significado que hacen las personas. Esta complejidad en un contexto distinto de comunicación, como lo es el e-learning, hacen que la “comunidad de indagación” no sea una solución simplista. La responsabilidad de los educadores es comprender y traducir los conceptos e ideas presentadas en una experiencia de aprendizaje virtual y aplicarla de manera ordenada para fomentar la actividad, interacción y reconstrucción de acuerdo a los objetivos educativos planteados.
¿Qué papel juegan las herramientas 2.0 en la educación hoy?
Cada vez es más relevante utilizar las herramientas 2.0 en las experiencias de formación. Sin embargo esto requiere de un diseño pedagógico de su uso. Incorporarlas en sí mismas no es un aporte valioso para el proceso de aprender. Quienes “piensan, diseñan y ejecutan” la formación, deben explicitar los objetivos pedagógicos hacia los que se dirige una actividad que contempla herramientas de este tipo. Otro aspecto muy importante es considerar si las personas a quienes está orientada la formación realmente saben utilizar estas herramientas, pues de otra forma más que aportar valor al proceso, lo que hace es debilitarlo.
¿Qué cambios deben implementarse en la formación de los docentes ante el avance de las herramientas 2.0?
Esta es una pregunta muy interesante de reflexionar y no tiene una respuesta única. Pero si tuviéramos que elegir hacia dónde focalizar el esfuerzo, lo primero que hay que re-significar con los profesores en su formación, es la diferencia significativa que hay entre “Enseñar las TIC “ y “Enseñar con las TIC” y esta pequeña diferencia en palabras, pero grande en su significado, denota la necesidad de formar a los profesores desde un enfoque “crítico – reflexivo”; que se explica desde la perspectiva de que, la tecnología y los recursos no son neutrales, sino que están “coloreados” con los matices del contexto histórico, político y económico del sistema educativo. Y por tanto, se fundamenta la necesidad de que, los medios y las herramientas 2.0, se consideran sobre todo, instrumentos de pensamiento y cultura; consecuentemente adquieren su significado en el análisis, la reflexión crítica y la transformación de las prácticas de la enseñanza, lo que da paso a la dialéctica, como mecanismo posible en la dinámica social, la interacción y la construcción social del conocimiento. Éste sería para mí el foco estratégico de movilización del cambio en la formación docente relacionada con el uso e integración de la tecnología.
¿Cuál es el futuro de la formación continua 2.0?
El futuro proyectado es que cada vez habrá más oportunidades de formarse en modalidades virtuales y que el desarrollo de las mismas irá cambiando permanentemente integrando cada vez más herramientas tecnológicas que favorezcan de manera intencionada la calidad de dicha formación. Siempre y cuando exista un desarrollo pedagógico que sustente su implementación. La formación continua o Formación Permanente, es un requerimiento indispensable de las Sociedades del Aprendizaje y cada día nos acercamos y convivimos más en este tipo de Sociedad.
¿Qué cambios se dieron en el paradigma de la educación en los últimos 20 años?
Existen diversas dimensiones de análisis que permiten responder de una manera más integral esta pregunta. La dimensión relacionada con la producción, vigencia y actualización permanente del conocimiento (propio de la Sociedad del Conocimiento), la dimensión relacionada con el impacto de las Tecnologías en el proceso de enseñar y aprender (propio de la Sociedad de la Información) y la dimensión relacionada con los cambios que se han hecho manifiestos en aquellos que aprenden y por ende, necesariamente en aquellos que enseñan.
Lo primero que vale la pena señalar es que, si bien, diversos autores establecen un orden consecutivo entre la Sociedad Industrial/la Sociedad de la Información/la Sociedad del Conocimiento/ la Sociedad del Aprendizaje, a mi juicio, tal y como lo argumentaba en mi trabajo doctoral realizado en el año 2009, más que dar paso de una sociedad a la otra, estamos conviviendo y coexistiendo entre estas sociedades.
Otro aspecto relevante de destacar es que, para hablar de “cambio de paradigma” se hace inferencia a hechos que ocurren en la realidad, y en escenarios muy diversos, es difícil generalizar de una manera tan amplia ya que las diferencias que existen, no sólo entre países, sino al interior de cada uno de ellos, no nos permiten hablar con propiedad de una generalización.
Sin embargo, haciéndonos cargo del ritmo de cambio de la educación, podemos decir que: en primer lugar, la irrupción de la tecnología en la institucionalidad educativa (no sólo en el aula) ha modificado de forma importante nuestro quehacer desde la forma como gestionamos hasta la forma como enseñamos.
Las tecnologías, primero disponibles para el profesor, luego para los estudiantes, y ahora cada vez más móviles, se hacen presentes en las aulas. Con ello los profesores se ven enfrentados al desafío de integrarlas como herramienta del proceso de enseñanza. Debido a esto, el acceso a la información cambia de foco de atención pues después de estos 20 años, el desafío es valorar y validar las fuentes de información y su contenido, más que acceder a ellas. Claro, esto es escenarios donde las instituciones han superado la barrera de la infraestructura y el acceso. Por otra parte, si bien, hace varios siglos, se hablaba de que el profesor debía ser un facilitador, en este momento, este rol se vuelve cada vez más necesario y no sólo por la disponibilidad de la información sino porque los estudiantes que tenemos en las salas de clase (no importa el nivel educacional al que nos refiramos) cada vez más, son aprendices que tienen un perfil muy distinto al que teníamos hace 20 años. Y estas características (reconocidas por la OECD en 2006 como The New Millenium Learner) hacen que ellos tengan demandas y requerimientos de aprendizaje significativamente distintos a los que hasta ahora el sistema educativo ha podido responder.
Los avances en esta línea reflejan que, un número cada vez más significativo de profesores, estudiantes y tomadores de decisiones, no sólo institucionales sino incluso políticas, están considerando, desarrollando y trabajando, para lograr la integración de la tecnología, más allá de considerarla como una herramienta instrumental de enseñanza, (tal y como lo sería la pizarra), sino desde una nueva mirada, una nueva concepción y una amplia comprensión de esto que definimos como la educación en el siglo XXI, donde la dimensión humana es la parte central, pero que se encuentra enfrentada a nuevos escenarios, distintos desafíos, distintas necesidades y cómo pueden incorporarse en el contexto y realidad donde se desempeñan y viven. Por tanto se requieren nuevos modelos pedagógicos que requieren re-creaciones conceptuales, de planificación-organización-gestión, de metodologías y de evaluación.
Finalmente un elemento significativo de cambio en estos últimos 20 años es el lugar preponderante que ocupa la educación como base del desarrollo de las naciones, no sólo en lo referido a su capital social y cultural, sino incluso ya demostrado científicamente, a su capital económico.
¿Por qué cree que es tan importante hoy en día contar con máster y doctorados?
La posibilidad de acceder a un máster, hace que las personas puedan especializarse y profundizar en temáticas de su interés contando ya con una base de formación profesional.
La especialización permite mayor dominio de los temas y por tanto una mejor comprensión, lo que facilita la toma de decisiones y acciones que respondan de mejor manera a las problemáticas o desafíos que se enfrentan. Yo creo que es precisamente allí donde radica su importancia.
Sin embargo, los doctorados tienen su foco en la generación de nuevos conocimientos basados en procesos de investigación con mayor rigor y profundidad. No todas las personas requieren generar nuevos conocimientos para desempeñarse con alto nivel de calidad en su trabajo profesional. Las personas que elijen hacer un doctorado tienen la posibilidad de participar de procesos de producción de conocimiento cada vez más interdisciplinario e internacional. Las nuevas formas de producción científica basadas en la utilización de la tecnología, favorecen que investigadores de distintos puntos del planeta puedan trabajar sincrónica y asincrónicamente en una investigación común y abordarla desde distintos vértices ampliando significativamente su alcance. Y esto sí que es un cambio relevante de paradigma.
¿Por qué cree que cada vez más gente elige el e-learning para su formación?
Porque esta modalidad de formación responde cada vez de forma más pertinente a las necesidades de las personas del siglo XXI siendo una propuesta que involucra un gran cambio en la forma de acceder, construir y reconstruir el conocimiento y la información. Este enorme cambio no puede abordarse sino desde la complejidad, que implica mucho más que recetas simples de diseño y desarrollo de una experiencia de aprendizaje. La mayoría de las experiencias educativas contienen variables y variaciones de las mismas, inherentes a la profundidad de la construcción de significado que hacen las personas. Esta complejidad en un contexto distinto de comunicación, como lo es el e-learning, hacen que la “comunidad de indagación” no sea una solución simplista. La responsabilidad de los educadores es comprender y traducir los conceptos e ideas presentadas en una experiencia de aprendizaje virtual y aplicarla de manera ordenada para fomentar la actividad, interacción y reconstrucción de acuerdo a los objetivos educativos planteados.
¿Qué papel juegan las herramientas 2.0 en la educación hoy?
Cada vez es más relevante utilizar las herramientas 2.0 en las experiencias de formación. Sin embargo esto requiere de un diseño pedagógico de su uso. Incorporarlas en sí mismas no es un aporte valioso para el proceso de aprender. Quienes “piensan, diseñan y ejecutan” la formación, deben explicitar los objetivos pedagógicos hacia los que se dirige una actividad que contempla herramientas de este tipo. Otro aspecto muy importante es considerar si las personas a quienes está orientada la formación realmente saben utilizar estas herramientas, pues de otra forma más que aportar valor al proceso, lo que hace es debilitarlo.
¿Qué cambios deben implementarse en la formación de los docentes ante el avance de las herramientas 2.0?
Esta es una pregunta muy interesante de reflexionar y no tiene una respuesta única. Pero si tuviéramos que elegir hacia dónde focalizar el esfuerzo, lo primero que hay que re-significar con los profesores en su formación, es la diferencia significativa que hay entre “Enseñar las TIC “ y “Enseñar con las TIC” y esta pequeña diferencia en palabras, pero grande en su significado, denota la necesidad de formar a los profesores desde un enfoque “crítico – reflexivo”; que se explica desde la perspectiva de que, la tecnología y los recursos no son neutrales, sino que están “coloreados” con los matices del contexto histórico, político y económico del sistema educativo. Y por tanto, se fundamenta la necesidad de que, los medios y las herramientas 2.0, se consideran sobre todo, instrumentos de pensamiento y cultura; consecuentemente adquieren su significado en el análisis, la reflexión crítica y la transformación de las prácticas de la enseñanza, lo que da paso a la dialéctica, como mecanismo posible en la dinámica social, la interacción y la construcción social del conocimiento. Éste sería para mí el foco estratégico de movilización del cambio en la formación docente relacionada con el uso e integración de la tecnología.
¿Cuál es el futuro de la formación continua 2.0?
El futuro proyectado es que cada vez habrá más oportunidades de formarse en modalidades virtuales y que el desarrollo de las mismas irá cambiando permanentemente integrando cada vez más herramientas tecnológicas que favorezcan de manera intencionada la calidad de dicha formación. Siempre y cuando exista un desarrollo pedagógico que sustente su implementación. La formación continua o Formación Permanente, es un requerimiento indispensable de las Sociedades del Aprendizaje y cada día nos acercamos y convivimos más en este tipo de Sociedad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)